lunes, 31 de enero de 2011

Llévame lejos

Llévame lejos, pon una ele de más en mis venas,
un bis paralelo a los te quiero que tramas en la ducha.

Suelta todos esos nombres silentes y miserables en las noches.
Siénteme fácil, hay dos bocas en tus besos y cuentos cuentos.

Que las dudas sean cortas y no rompan los huesos
y en este invierno ardiente se desmoronen los ortos.

Que grites mi nombre a falta de mejores versos,
doce veces a las tres y juntos los viernes sin seso.

Llévate también las tumbas llenas y vacía la luz angustia,
perdona los desiertos y aparenta calma en los velorios.

Llévame lejos donde tú no estés,
pero cercano a aquel lugar donde sea fácil encontrarte.

Poema escrito


Quiero escribirte notas dulces
y líneas perpendiculares a tu olvido,
algunas vocales fuertes
para que las juntes con tus bragas.
Quiero entre las brasas de tus piernas
escribir orgasmos como en libros.

Disientas del abismo, mezcla de verdad
y muerte, cuando seamos
aparejos del destino, burles los
espejos para que nunca más seamos
burdas imitaciones de otros tiempos

Quiero escribirte palabras tiernas,
las aprendas de memoria y las
olvides por amor, que las lamentes
entre piezas del todo como un llanto,
pues poco importan durante el sexo
y menos aún en citas breves.

Quiero escribirte algunos
detalles de nuestra vida,
algunas comas desprovistas de puntos
a favor, y sobre todo estas vocales
que morirán algún día.

Quiero escribirte largas frases,
una al menos penetrará tu esquivo orgullo,
quiero que la leas con mis ojos
y que la devuelvas sin haberlas oído nunca.

Quiero escribirte, pero no sé cómo,
si realmente detienes pasiones
o tan sólo las destruyes,
quiero decirte ansias y dedos,
quiero en tu pelo todos los fonemas
si alguna vez me lees, olvídame primero.

sábado, 29 de enero de 2011

Poema siempre tuyo

Y tú corazón,
qué de las cosas menos oportunas,
quién encierra látigos y fines de semana,
para qué conservo días y legos
con tu nombre.

Y tú, llama inerte,
qué vidas paralelas te devengan,
cuál de las estaciones en tu risa
se construye de finos lirios
y para quién desdeñas cada viernes.

Para qué llevo versos en vez de lengua,
para quién escribo tersas notas
al pie de tu vagina,
y por qué te invento obituarios
dulces y alegres sin tacto de muerte.

Dime, para qué sirven tantos poemas
sin dedicatoria
y tales cuentos sin voz ni foto,
finge que te alegran
y yo haré de cuenta que son tuyos
para siempre.

Y tú, corazón,
pregona tu labio inferior
y huyamos que cada línea sea
un verso roto y la siguiente
poco a poco, tu dios lento y enano.

Tú, corazón,
entérate lirios y verdes fresnos,
que hay menos cuentos crueles
en el mundo que entre tus piernas,
que no te escribo,
solo te entrego versos sucios y rotos,
que jamás te he seguido, jamás dibuje
alguna silueta de luna,
pero recuerdo tu cuerpo como el de pocas.

jueves, 27 de enero de 2011

Poema ego

Partí mi pasión en pedazos
antes llamas hoy cuentos
pequeños en cenizas

un día decidí
que ni el vino ni los ojos
devoraran estos versos

Partí mi pasión en pedazos
la rehíce con la poca emoción
que me brindo un poema

rehíce huno a uno,
provisto de algas fieles,
de estruendos a sonatas

en la mano una sartén,
pista de avión,
poca cosa el volver.

En mi patio
encontré ausencias,
alguna pieza,
suborden de mi enigma.

Todo sucede cuando escribo
cuando se porta como león
mi propio ego.

martes, 25 de enero de 2011

Te quiero en esta guerra

Te quiero en esta guerra
Te necesito por las tardes,
sin fronteras que mientan

Te dicto versos al oído
Cuando nadie nos escuche
Y sepan cuánto te amo

Al lado de algún oficio
Al renglón de los viernes
Cuando me regales tus ojos

Te quiero en esta guerra
que vistosa y suicida
se empecina en vencernos

Te quiero más allá del orgasmo
Después de los quejidos
Tejidos en la almohada

Te quiero en esta guerra
Cuando nadie nos escuche
Al renglón de los viernes

Te necesito en las tardes
Clamorosas de seso
Cuando en mi odio cantes

Te escribo versos tiernos
Después del ritual del sexo
Mucho antes de las lágrimas

Te quiero en esta guerra
Que se muere por juntarnos
Que se suicida por las tardes

Te quiero en esta tarde
Te necesito sin saberlo
Ternura y canto amargo

Te quiero en esta guerra…

lunes, 24 de enero de 2011

Poema por piezas

Voy ocultándote
y te voy contando
notas de jazz,
olvidos en medio de tu jardín,
te oculto alguna meta
y te voy contando muy despacio,
recibe mis palabras callada
recibe las mismas por ahogo,
que lleguen por inercia.

Voy ocultándote
detrás de mis palabras,
delante de mis versos,
delatándote cuando me hagas falta,

Voy conociéndo
tu tirana presencia y esas
vías de emoción en desarrollo
voy cerca tuyo,
tuyos son, por ahora,
por entero,
los ceceos del sexo, esas
decisiones de almohada
compuesta de miles de sabores.

Una diosa más será tu enemiga
yo seré aquél,
un poco lejos,
que desvirgue tu razón
y recuerdes en los nocturnos días
con desidia.

Tal vez sea un poco cruel
tal vez invente dos caricias
tiernas en tu espalda,
y te escriba siempre en dulces madrugadas.

domingo, 23 de enero de 2011

Poema celeste

Sabes que te observo
y sé muy bien que no importan
las palabras,

no importa si detienes el tiempo
y vuelves de recodos llenos de sangre
ni cada uno de los doce susurros
que pasamos juntos.

Sabes que hay silencios
que se dicen con los ojos
y vuelves tuyo cada orden
para que parezca menos cruel

Sabes te observo aunque
a veces tarde en darme cuenta,
estarás bien cuando te llame
cuando quieras decir:
vamos juntos a olvidar.

Sabes te imagino y sueño
con bordes transparentes
y en la mano recuerdos ecos
asesinos del tiempo.

Sabes te observo
desde mucho antes de conocerte
cuando jugábamos a no vernos
inventando maravillosos desdenes

Sabes te observo
más cuando eres cadencias
de jazz y pura en la nostalgia

Sabes que te observo
desde mucho antes de conocerte
sabes que son muchas las vocales
y tan pocas las palabras
que hacen falta para amarte.

viernes, 21 de enero de 2011

Poema redondo

Tal vez te encuentre
en albas más claras,
en la redondez de tu belleza
siendo la misma,
sin el verbo aciago
ni remotas nostalgias,
sin gotas de licor en mis manos.

Tal vez te encuentre
subida en un letrero,
al ritmo del frío cemento,
igualando tu ternura
a escenarios más tristes.

Tal vez regreses en un verso,
te defienda del tiempo
y sea aquél que te escriba
por las noches
y en el día me seas indiferente.

Tal vez seamos un mismo
sueño y jamás despertemos,
jamás regrese escisión del verbo,
nunca jamás el partir a que me dejes,
y dejemos mentiras y cardos celestes.

Tal vez te encuentre,
seas la de siempre y no todos estos
versos que te invento,
seas la que ama demasiado en madrugadas,
la que oculta el llanto con su tacto,
ella, a la que amo tanto.

miércoles, 19 de enero de 2011

Dime qué palabras te hacen falta

Dime qué palabras te hacen falta,
qué desdenes me pertenecen,
dime cuál de todos estos poemas
que a veces son tuyos
te enciende y detiene.

Dime qué palabras
hacen que olvides aquella
sucesión terrible de segundos
sin sentido,
cuál de las pasiones mata menos.

Dame las partituras
de tu llanto para componer
versos alegres,
y sea la canción de cuna
que escuche cuando llegues.

Dime qué palabras te hacen falta
para inventarlas en tu boca
o coserlas a tu garganta,
cuál de mis vocales, tu vientre devora.

Dime sin son palabras
las que hacen falta entre nosotros,
si son letras vecinas o doce susurros,
cuál de estas palabras, antes muertas,
es la que nunca te olvida.

martes, 18 de enero de 2011

Esa ruta que me lleva a amarte

En ese remoto anhelo y en la frente
los dorados sueños, en tu rencor de virgen,
extraño el canto hiriente de las frases,
que callabas para darme amantes gracias.

Pues lo único que importe sea tu piel desnuda
y las caricias que habremos fabricado,
desentendidos de los diarios y planetas,
y ambos inventemos algunos nuevos susurros.

En lo único que creo
es en tus palabras, y me devuelves
estas palabras para atarme a tus manos,
cuando el dolor sea innecesario
y te devuelva dos sonetos por cada beso.

Pues lo único que recuerdan estos versos
es tu piel desnuda para nadie y tu esencia
para ambos, pues además dibujan puntos
tersos sobre tu espalda, para que nunca
más olvide esa ruta que me lleva a amarte.

Son las órdenes que emites sin cenicienta luz
y lo que encuentren mis dedos en tu piel,
por las noches y largas mañanas, seas tú,
pura ternura, dispuesta a para amarnos bien.

sábado, 15 de enero de 2011

Poema de silencios

Y es porque te escribo
que no sé cómo,
que por las voces
destino a razones huecas,
que por las hogueras reposas.

Por tus palabras bajo la almohada
por el mismo ritual del sexo
y es porque te quiero a veces
con restos de algún amor,

y es por que quiero amarte,
que tu silencio dejo la oscuridad,
para ser el preludio del sexo,

Y es porque transformas las cenizas
en mejores cosas,
la verdad de la muerte
en las mentiras de algún ángel.

Mis dedos apenas si llegan a tocarte,
mi voz junta los pedazos de tu nombre,
y los recita por las noches,

es por estos y algunos otros detalles,
que no comprendo, cómo y cuándo,
dejé de quererte para comenzar
a amarte, para terminar con las palabras
que se dicen en profundas avenidas,

para mostrar las venas sin pretender
matarme, para que no exista otro
escenario vacío en tu camino,

y describirte y escribirte como
un loco, cada borde incoloro,
cada poro que exhala romances y pasiones,
cada hoguera que calcina mis ayeres,
cada orgasmo que engendramos juntos.

Poema de un solo color

No vengo por palabras más tristes,
no tengo ardor en los espejos,
y tu reflejo apenas si devuelve el tiempo,

jamás te voy a dejar con una vaga sonrisa
ni sabré por que se mata en avenidas,
no voy a matarme en una cita,
ni dejar que el odio nos vuelva necios.

No vengo por menos palabras,
no creo en el amor con mariposas,
ni en los cisnes vagos del destierro,
a veces te quiero y solo eso,

pocas son las veces que vienen con verdades,
la silueta de luna que dibujas,
conoces bien de mentiras y daños,

no vengo de otro escenario,
ni creo en lo real maravilloso,
aunque lo lea y aprenda de memoria,

no admiro a ningún asesino,
esos que maten con la mano,
 es verdad que quiero amarte,
pero es mentira que te amo,

y no devuelvas mi agonía, guárdala,
que aquí conservo tus lágrimas
en breves pañuelos dorados.

viernes, 14 de enero de 2011

Aprender de memoria tus gestos

Y es por que quiero aprender de memoria
tus gestos, cada pecado que aparentas.
Y es que quiero saborear las comas y los decesos,
recordar cuál tus poros exhalo el último verso.

Y al caminar querré alguna doncella sin votos,
para callar cuando me hable, y comprender
que su llanto no le viene en gana, ni las alas
rotas le impiden llevarme lejos donde estos versos

le duelan menos y perezcan por otros
veintitanto por ciento más tiernos,
con alguna roja fresa en la boca
y el pecado alivio, olvidado y nuestro.

Llevarte a caminar y jamás el viento
destruya tus palabras, ni permitirle al fuego
devore tus sonrisas, pues el único
calor lo dictará mi voz, en un atardecer.

Y es que ya no importa lo profundo,
el calor del fuego incendiario en tus rincones,
ni ese color acre de tus deseos,
hoy me importa cómo tu imagen crea melodías,

como has derrotado cantos de odio
y sustituyes puñales por lanzas,
para defender nuestro espacio,
para convencerte que nunca dejo de serlo.

Y es para amarte como dejando de ser,
y verte en cada esquina con la esperanza
en el reloj, tu dado oscuro, oculto tras
tus fragancias, por las que te quiero un poco más.

miércoles, 12 de enero de 2011

Poema del Sur

Voy a salir de este antro de fuego y esencias perdidas
a caminar por las veredas verdes de alegría,
ni marfiles obscenos en las tiendas ni esas doncellas
madrugadas detienen mis pasos nuevos y recios.

Voy a salirme de mi mente, de mis recuerdos como
cuchillos en la sien y el corazón velado en hiperplanos,
y nadie más que tú dará cuenta lo que hago,

saldré para hacerme una idea de los puntos negados,
hasta ahora, de tu piel y de tus besos, cada legión
antes oscura, hoy refulge en mí, cada pasión y cardo.

Voy a caminar y en mis manos tendré una caricia,
conocedora de tus zonas erógenas, en mis palabras,
dispositivos humanos que reactiven tu sonrisa.

martes, 11 de enero de 2011

Poema azul

Sin el manto azul sobre tus hombros
nombrando recuerdos, dulces por el vino
y mirando dentro, encuentres por doquier
las buenas maneras, muertas en la cena,

y despiadada, esa tu cuarta voz, resigna claveles
para diámetros de faltas en vela,
un dato más a tu dado, el amor muere dos veces
en las noches, cuando callan los sonetos.

Uno de estos versos, morados y sanguinolentos,
se asemejan a ceceos de muerte, otros son
silbidos del pasado que dibujan las mañanas

con tintes crudos de arrinconado engaño;
todo lo que sangre y persigne anhelos,
todo lo que ame y no sea tu nombre.

lunes, 10 de enero de 2011

Intento

Intento marchitar las emociones
y mecerlas en anhelos de fugitivas verdades,
intento en las noches tocar las hebras
más tiernas de tu nostalgia amante.

Me enferma tu falta de emoción,
tu falta de sentido para cosas inoportunas,
las mismas que hacen reír a las gaviotas
y prenden fuegos de amor a cada mariposa.

Intento desplegar de tu matriz, los orgasmos
mas sonoros y atarte a mis versos dulces
y juntos asesinemos horas al compás de tangos.

Me enferma intentar amarte con palabras crudas,
despedazar canciones y hacerlas fuertes
en el diván deicida de tus amores judas.

miércoles, 5 de enero de 2011

Tengo para ti

Tengo para ti,
una habitación vacía
vecina de las noches,
esquiva a las nociones
y muy dentro, lagunas y ecos.

Tengo para ti,
diálogos inertes y frases de alivio,
para tus oídos acordes misteriosos,
para tus ojos cuitas suicidas.

Tengo
un dado de oro, una lengua perversa,
y otras lenguas muy vivas que suelen nombrarte,
tengo algoritmos para amarte y caricias tersas.

Tengo todo lo tuyo,
esas maneras de contar la ternura,
ese miedo transparente debajo de la cama,
y algunas preguntas orgullosas a deshora.

Tengo para ti
los silencios más profundos,
en mi cuarta noción de las bondades,
tu rencor metido en un bolsillo
y en mi frente tus besos mortales.

Tengo para ti
una habitación vacía,
en ella lenguas muy vivas que suelen nombrarte
y ese miedo transparente debajo de la cama,
y en mi frente tus besos y bondades.

martes, 4 de enero de 2011

Ahora que la noche absorbe sucesos raros

Ahora que la noche absorbe sucesos raros,
cuando creo que el amor es un perro sucio y negro
y el vino no es el de tu abdomen,
cuando hace falta alguna dosis de soma,

tu rostro esquiva firmemente dados de oro,
tu lengua solo anuncia relojes y cenizas,
muertos en el día, acomódate el pelo detrás el sexo,
están adoquinados tus recuerdos en la esquina,

ahora en las ventanas, aparecen frenesí,
uvas raras sin lamento, algún dios perfecto,
pero nadie a quien llamar de madrugada.

A ratos deseas la humedad del falo erecto,
cuando me entregues versos de sangre carmesí
se habrá muerto tu bondad encadenada.

Diría

Diría que existen hilos que corrigen tus palabras
zurcidos a nuestros desencuentros,
entre vanos versos y poemas engendros,
al final del verano, entre llamados de sangre.

Diría cuantas frases en noches de jazz,
cuando el café nocturno rompa cadenas,
diría palabras sin alma, prisioneras en márgenes,
única escritura que saborean tu párpados.

Diría me entregas desidia y cardos celestes,
diosa inconclusa en la perdida fuente,
donde encuentras mariposas verdes y muertas.

Dirías nuestro amor en instantáneas del alma,
en notas de jazz, en esa nocturna oscuridad,
donde se aferra nuestro amor en llamas.

domingo, 2 de enero de 2011

Instantáneas en el alma

Antes del amanecer,
mucho antes del rayo de luna
y del color de las flores,
cuando todo despertar sea en tus ojos,

te habré buscado en los rincones más burdos,
en las zonas efímeras del placer
entre azucenas y nostalgias.

Ahora eres tú quién buscas
estas nuevas formas, de querer
sin bordes, sin dados amargos,
este llamado al vino más profundo.

Y pretendes instantáneas en el alma,
quedarte para amar noches moribundas
y darme algún beso que enamore la muerte.

Pretendas fuegos y ardores,
búscame en otros versos,
que aquí se han roto los acertijos
y no recuerdo bien tu nombre.