sábado, 14 de enero de 2012

No comprendo cómo

No comprendo cómo ni cuánto,
ni tango en tu nombre,
no recuerdo tus dedos.

No comprendo cómo y desvarío
en pleno renglón suicida,
y sin embargo es tanto.

Es tanto, demasiado, muy poco,
despertar y recordar,
soñar y desdeñar, última noción.

No comprendo cuándo ni dónde,
ni caricia perversa sobre la herida,
no tengo recuerdos quincenales.

No comprendo poemas ni sueños,
ni tengo velas lilas,
no escribo al ritmo del vino.

No comprendo cómo ni cuánto,
ni tu nombre sobre mis labios,
pero renuncio a olvidarte.

2 comentarios:

  1. El amor bien la vena cualquier renuncia.
    Bien versificado.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. cierto desespero amoroso en el que cada quien puede reconocerse transluce en estos versos... ¡poco comprendemos al fin y al cabo!
    saludo

    ResponderEliminar