domingo, 25 de diciembre de 2011

Me hice inncesario a tu presencia

Me hice inncesario a tu presencia
calé hondo y quise a medias
y sin bastón.

Jugué a ser el mismo viaje
a nadie ni entrever
que ahora pueden esperar.

Cambié de rumbo
a último y vecino minuto
y ése que reía no lo sé.

Repentino testamento
sin fuerzas, padece
que vuelan las noches.

No me dejé velar
ni oración alterna cantaron,
por un mendrugo de pan.

Me hice inncesario a tu presencia
a último y vecino minuto,
sin rastros ni poemas insanos.

Prefiero el viento

Prefiero el viento o ser tu árbol,
tu vida contada toda por la ciencia
a este vaso que me llama,
me instiga, la misma voz reclama.

Tu cuerpo, también tiene la noche,
que aferrada a tu día de tres inviernos,
visible con tus armas
y tus pasos son nieve y salva.

Prefiero aunque fuese fuego
tu nieve vecina, murió dice
la estancia caliente, en vano,
se escuchan oxidados los clarinetes
todo eso a tu enfermiza partida.

Prefiero la sed del vaso
aquél oeste tuyo,
y un día grato
a verte llegar para partir,
pero haberte visto cerca.

Partir a que me dejes,
estado televisión y dársenas,
viendo las cinco horas,
calmar tu acoso y partir perdido.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Ella

Ella va a existir algún día,
ella no lo es todo,
pero tal vez por ello le escriba,
tal vez tenga un dedo calificador
sobre este verso, tal vez.

Ella vendrá para leer mis dedos,
y no hallará ni palabras ni gestos,
ni almohadas debajo de la cama,
ni siquiera dudas en vela,
tal vez ella vendrá para dejarme.

Ella eres tú, aunque dudes de ello,
eres tú, debajo de mi lengua,
hermosa como caricia de luna,
lejana como tu sonrisa de enero,
ella eres tú y vas a existir algún día.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

En un verso paralelo

En un verso paralelo,
te amo como si el odio existiera.

En un canto de metal
te llamo todas las noches
para que me dignes un adiós,
un hasta luego en un quizás
en un yo no de miel,
te llamo gratis y sin truenos.

En un miedo irreal,
te amo como siempre,
a veces no y también.

En un verso paralelo
te escribo como si te amara,
como quien escribe
una última mentira
para olvidarte y así decirlo.

En un orgasmo entre tus piernas,
te amo como si existieras,
como aquél profeta fiel
y creyente del dolor.

En un te amo paralelo
te verso poemas de jazz,
te quiero tal vez siendo
sólo un verso fatal y cuento.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Instante lágrima

El instante lágrima
que no existe en tus párpados,
el momento caricia
que muere en mis manos,
el lugar deicida que fabricamos juntos.

Caen lágrimas de luna
tan sedientas de luz,
tan frágiles como el amor,
caen también sueños infelices.

Arrastran caricias,
dignos dedos infantes,
sílabas difusas y ausentes,
tan cruel como mirarte luego.

Caen lágrimas caricias
sobre la fosa donde yacen semidioses,
y aquél pan crucificado,
tantos nombres sempiternos muertos.

Si me mueres contigo

Si me mueres contigo,
que sea para renacer
soñando tus dudas.

Si te mueres conmigo,
que sea para amanecer
alguna otra soledad.

Si mueres y no he muerto,
y las dudas no sueñan,
tal vez te haya olvidado.

Si muero y no mueres,
y los sueños no dudan,
tal vez me recuerdes.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Ayer mañana

Mañana te veré,
y me harás falta ayer,
de esas que pasan después,
luego tanto, mañana.

Mañana prenderé los metales,
para verte sonreír,
y te hará falta luego,
un después tanto, ayer.

Mañana escribiré un último poema,
y me harás falta en el primer terceto,
esos que dudan versos y desdenes,
un luego después, mañana.

Mañana, aparecerás,
para verme sonreír,
te hará falta tu ausencia,
luego tanto, ayer.

martes, 6 de diciembre de 2011

Algoritmo blando

Algoritmo blando y sesión escarlata,
plata negocio blanco en cualquier,
sólo pecados y exhibir a precios de demanda
los vientos después, lunes al garete,
ciernes en casi, viernes entre tanto.

Algoritmo disfrazado,
las llagas al costado de lo bueno,
antes nunca, antes y por ahora,
por necio que perezca vivir en lagunas,
mental y estimo la primera cuentos.

Quise ser un verbo, al menos uno con pocos
indeseos, con cientos ave de menor vuelo,
costumbre escribir lilas y paralelos,
luego vienen los recuerdos y lo olvidas todo,
el ya no y las manos en pleno sol deseo.

Entre tantas muertes, fabriquemos una de metal,
una vida que se muera sola y no necesite nuestra ayuda,
fábrica de silencios y versos, fábrica de cantos,
un lunes vienes y otro he vuelto a decirte nada,
antes de los velos, el café esperando taza y camino.

Ejerzo tu derecho a olvidarme

Ejerzo tu derecho a olvidarme,
ejerzo de perfil,
en doce meses terrestres,
ejerzo también las vocales
que no me pertenecen y aquellos adverbios
tristes de no lamer tus verbos.

Ejerzo tu derecho a negarme,
con las manos, eco sagrado,
en faltas ortográficas y ontológicas
tampoco, ejerzo el verbo fácil,
el dios de los segundos
con cello en mano y la avenida a cuestas.

Ejerzo miles de segundos,
antaño crueles, antes asesinos de minutos,
ejerzo tus manos y el decoro
de los años, ejerzo en un rincón
mi fe atea y aún convexa, todas
las mañanas contigo, con nadie.

Ejerzo mi derecho a escribir,
ejerzo tu derecho a llamarte por mi nombre,
a mentir en este verso
y dejarte nunca cuando te hayas ido,
y dejarte nunca cuando te hayas ido.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Estigma vegetal

Vino sobre acuarelas
y pequeños pasos,
un puente muerte
y corazón de angustia,
un camino en soledad,

vino, silencioso instrumento,
proferir ventanas y claveles,
un pequeño mundo en los pies,
y lluvia como de nadie,
llevando la delantera en versos.

Vino, pisco, cántaros y metal,
escena después de las doce,
escalinata y vienés nostalgia,
dónde y por caminos el ajedrez,
sucia melodía de amar así, digital.

Vino, perder un dedo en pleno pestañeo,
un dedo sobre nada y tantos dedos más,
vino, música mujer de cuentos,
cuál de las verdades duele mejor,
reloj de arena, serpiente muerta materia.

Volverte palabra

Volverte palabra,
volver contigo para quedarme
con tu ausencia,

volverte fragancia,
creer en el silencio
y en el fuego roto,
y así olvidarte.

Volverte cualquiera
y quedarme pensando,
en el fuego mismo
y en tus dedos.

Volver para quedarte,
volverte un dado de sueños
en algún renglón de tu cuello,
colmarte de nada y serte nadie.

Volverte palabra,
para dejarte,
asumir tus dedos muertos,
y mi muerte rendida a tus pies.

Volver contigo,
para partir volver,
y partir devoto,
volver a verte parir.

Volverte palabra,
para no pronunciarte,
para quemar mi lengua
y lamer mil fuegos.

Volverte,
para quedarte contigo,
volverte palabras varias...

Un no jamás


Un no jamás y después dormimos juntos,
lejos de las palabras,
lejos del desahogo matutino,
muy de cerca, tanto como imposible.

Un no siempre y después te vas,
luego de los besos,
luego del encierro inesperado,
muy pronto para decir adiós mañana.

Un no del todo y deseo seguirte,
cuántas palabras luces,
para acontecer de día y nunca.

Un sí de novia triste y después adiós,
cuando todos hayan parido
verdades como alimentos virtuales.