El vino humedece
la contracción
y el verbo sufre
al caminar erguido
la espera se equivoca
al dejar de pensar
el vino sueña
con una mejor aurora
un dónde es un vaso
y un libro es apenas
la eventual indecisión
abro las páginas y observo
siguen intactas
de tales fragancias
huyen también
el vino espera
el compás y sucede.
Un mundo se sucede sobre la mesa.
ResponderEliminarQué oportuno que estés para contárnoslo.
Qué hermosos versos perfumados de vino.
Gracias...!