sábado, 3 de julio de 2010

Una vez más con tu sangre


En las fronteras,
yaces muerta sin más
que tu sola ausencia,
yaces sin la frente viva
victoriosa de aquellos besos

y si te parece atrevida
la forma de mirarte
no mezcles cartas del mal
 y amar con la mentira.

No voy a ralentizar tu imagen,
si garantizo mis versos de mañana,
por alguna vez,
tendrás que acompañarme,

en mi viva imagen, ya lo ves,
una vez más con tu sangre
he de festejar con esa melodía
partido por las dos terceras partes
así, en la pulcra soledad
que se callen tus zapatos.

Pues que huyan,
yaces muerta y no interesa
que aún escuche tu voz
de pronto en mis acordes,
en mis partes verdaderas,
sin más que crueles cicatrices.

No voy a verte
en una temporada en el infierno
ni binaria en las fronteras
ni muerta en mi vereda,
que castigo respirar
tu aroma y no tenerte.


Una vez más con tu diamante



Pues lágrimas
nunca cayeron,
las formas se fueron contigo
y la forma la adopté
de un cardo,

qué viva es tu imagen a la luna
qué lejana la fragancia de tu soledad,
qué dichosa la vereda donde ahora yaces
sin Yavé ni escarlata ausencia,
sin los versos tiranos y en verdad

qué falta te hacen
hoy que nunca más los podrás leer,
pues que suave es el aire
que fuerte tu presencia en mí,
que fuerte tu ausencia en mí,

dejemos esto para después
cuando la muerte no te provoque
huir conmigo cabizbajo
y lleno de suertes de diamante.


1 comentario:

  1. Me gustan tus versos, vendré con tiempo y comentaré mejor.
    Besos.

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