Aquí el frío corrige todo lo bueno
humana vena y cardos lastres piedras tú,
que alguna vez hicimos, corrige y desdice todo,
aquí se pierde de vez en cualquier manera
te quiero cuando divago y enfermo,
así, quiero en medio cuando las formas
de contar una y otra vela se enciende y hoguera
repara en caer de bruces en vez de señalar el dedo.
Te quiero, pertenece a algún sentimiento vano
indecente aquel verbo que esconde en rededor
y dejado de lado por otro verso menos cruel,
tanta cualidad de maldad en rodajas enfermizas
un verso frío que entienda la hoguera sonrisa.
Aquellas caen y vuelven a elevarse atrás, aquí,
te quiera de repente y fiebre y casi nada menos,
donde has ocultado también mis viernes,
pero te escriba un gitano octubre cuando quieras.
He dejado entre sílabas y he dejado de quejarte
las formas y el enigma insano, frente al deseo, muere,
de tomar tu palabra y callar un poema cualquiera renace tal vez cuando uno reza y cadena amante.
humana vena y cardos lastres piedras tú,
que alguna vez hicimos, corrige y desdice todo,
aquí se pierde de vez en cualquier manera
te quiero cuando divago y enfermo,
así, quiero en medio cuando las formas
de contar una y otra vela se enciende y hoguera
repara en caer de bruces en vez de señalar el dedo.
Te quiero, pertenece a algún sentimiento vano
indecente aquel verbo que esconde en rededor
y dejado de lado por otro verso menos cruel,
tanta cualidad de maldad en rodajas enfermizas
un verso frío que entienda la hoguera sonrisa.
Aquellas caen y vuelven a elevarse atrás, aquí,
te quiera de repente y fiebre y casi nada menos,
donde has ocultado también mis viernes,
pero te escriba un gitano octubre cuando quieras.
He dejado entre sílabas y he dejado de quejarte
las formas y el enigma insano, frente al deseo, muere,
de tomar tu palabra y callar un poema cualquiera renace tal vez cuando uno reza y cadena amante.
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