sábado, 30 de octubre de 2010

Renuncio a contemplar tu ausencia

Pues regresas de todas partes,
esquiva en el desorden de tus manos,
pues devoras cruelmente mi recuerdo,
extiendes sobre el lienzo, tu frialdad de muerte,

y renuncio a tus manos,
a tu presencia, a tu ritual
sereno y solo,
renuncio a contemplar tu ausencia.

Y regresas para recomenzar,
azucenas y nostalgias,
para volver a amar,
ahora, con pretextos diferentes,

y ya no sabes qué hace falta,
qué fragmento de mis palabras
debes olvidar, y cuál, mediante
conteo progresivo, dejar para después
pues regresas de todas partes.

domingo, 17 de octubre de 2010

Regresé por tí

Descubrí el efecto subrepticio
del sexo, la poesía y tus horas
en mí

descubrí cadencias de jazz
en tu lamento,
y el color de la noche gimiendo
desconsoladas ausencias

Descubrí fragancias en tus
besos, cruel escencia del más allá

regresé porque no pude
vivir, sin los libros,
sin el vino, sin esa llaga
en tu costado,
sin tus hermosos duelos,

regresé porque te descubrí,
quejándote de los días,
queriéndome entredientes,

regresé para verte,
distante, cruel e ingrata,
amándome en las esquinas
y pura en la nostalgia

regresé porque te descubrí,
desnuda y llana, con la ternura
debajo de la cama,
regresé por tí.

sábado, 16 de octubre de 2010

Gotas de tu voz

Pues ayer las otras calles
esas que vienen sin nostalgia
esas que regalan besos
fueron apenas besos de papel

pues nunca antes tuve
como regalo obsceno,
con tirantes gotas de tu voz
y aullidos temibles acabados,
tu soledad que ahuyenta,

el pasado, pues existe
en tu mirada y en las tardes,
la soledad que inventa motivos
y que escribe con fuerzas oscuras
hasta que las doncellas duerman

Espero no sea aquella humedad,
de icores, aquellos desmanes en la almohada,
aquel teatro del suicida,
aquella lista inacabable
la que ahuyente a esta soledad

miércoles, 13 de octubre de 2010

Elige

Elige
sangre, elige venas,
elige mi corazón pues
se rompieron las cadenas

ni las normas que
vendrán contigo, valen
pues hay obsesivos desmanes
en tu vientre

Elige
sangre y cien
rencores, aún es tarde
elige mi corazón

ni la hostia
con su dolor, ni las
horas muertas de rigor
serán quién te resguarde

Elige
tiempo, elige y miente
pues hay colores sin adiós
y existen relojes sin aliento

martes, 12 de octubre de 2010

Extraño carótidamente tu mirada

Extraño carótidamente tu mirada
tus sucesivos desmanes
algunas veces, tu boca sobre la almohada

no recuerdo bien, ni tus palabras
ni tus dudas, equívocos que hagan falta
te quiero lejos de la muerte

pues pasan horas y verdades
y no encuentro a quién contarle
no existe quién perdure después de un verso

a quién contarle apetitos matutinos,
cómo la frialdad del vino hizo de tu ausencia
cantos de guirnalda y debidos cuentos

a quién le pertenezcan, sin paréntesis
de duelo, todas las vocales que filtran
labios y sucesos, tu oscuro recuerdo

extraño carótidamente tu mirada...

martes, 5 de octubre de 2010

Algún beso que enamore a la muerte

¿Hay acaso
felices desencuentros,
existen nuestros
cruentos juguetes
como huestes?

¿hay acaso algún beso
que enamore a la muerte?

Pues hay más orden
en el dios profano
que en tus dedos

Pues pediste mediante
miradas y angustias
que nunca más te escriba,
que te olvide en un verso

Y que devore el fuego
las cartas de dolor entre palabras,
las caricias al arrullo de la luna


Cuando leas
versos para que te sientas sola
y la sola presencia del
tiempo te aterra


Te escabullas de su luto
y aun así vayas de negro
en un sueño
y no encuentres algún beso
que enamore a la muerte